Principales diferencias entre las fundas y las carillas dentales
Si en uno de nuestros anteriores posts te hablábamos del blanqueamiento dental como técnica para mejorar la apariencia de tu boca, hoy vamos a explicarte las diferencias básicas que existen entre otros dos tratamientos de estética dental que podrás realizar en nuestra clínica dental en Beasain: las carillas y las fundas.
El resultado final que se consigue a través de estos dos tratamientos dentales resulta muy similar si se valora desde un punto de vista estrictamente estético: las piezas dentales tratadas mejoran en cuanto a forma, tamaño, color y blancura se refiere. Sin embargo, carillas y fundas dentales son técnicas diferentes que responden a objetivos y procedimientos distintos. ¿Cuándo se utiliza cada una?
Carillas dentales
Aunque tal y como te decíamos, el resultado final puede hacer que estos tratamientos se confundan, el uso de carillas dentales responde a un objetivo puramente estético. O dicho de otra forma, cuando un paciente solo necesita y/o quiere mejorar el aspecto de sus dientes, recurrirá a la implantación de carillas dentales donde conseguirá de manera satisfactoria los objetivos propuestos.
Por eso son unas láminas muy finas, de un máximo de 1 mm de espesor, que se colocan directamente sobre la superficie de los dientes para mejorar su color, brillo y apariencia. En la mayoría de las ocasiones, este tratamiento no requiere de visita previa al dentista y además resulta totalmente indoloro ya que las carillas son pegadas sobre la pieza dental mediante una especie de resina.
Las carillas permiten cubrir imperfecciones, mejorar el tono de los dientes o incluso cubrir espacios interdentales para conseguir una sonrisa más bonita y perfecta.
Fundas dentales
Sin embargo, aquellas personas que acuden a nuestra clínica dental en Gipuzkoa con una o varias piezas dentales dañadas y que han perdido tejido dentario, necesitan recurrir a las fundas dentales, que sirven para realizar una especie de “reconstrucción” de esas piezas y protegerlas para su correcta conservación en el futuro.
Por este motivo, las fundas dentales son unas capas más gruesas que las carillas, ya que además de mejorar el aspecto de los dientes, tienen que servir para protegerlos. Su grosor oscila entre los 2 y los 2,5 mm y, normalmente, es necesario que el paciente acuda previamente a la clínica para analizar tamaño, tono, medida… que tendrán que tener sus fundas.
Es habitual el uso de fundas en piezas que han sufrido un golpe y presentan algún tipo de fisura o que han sido sometidas a una endodoncia. Entre los materiales más utilizados para su elaboración está la porcelana y el circonio, materiales con los que se consigue la máxima resistencia y durabilidad en estos tratamientos dentales.
Tanto si has sufrido algún tipo de percance que ha dañado tus piezas dentales como si simplemente quieres mejorar su aspecto, acércate a nuestra clínica y valoraremos el tipo de tratamiento estético que necesitas. En la Clínica Silvia Miras Casasayas haremos de tu sonrisa, tu mejor carta de presentación.
